Actualmente, se realizan una gran cantidad de transacciones sin salir de casa, desde pedir el súper o comida, pagar servicios, realizar compras en línea, hasta suscribirse a alguna plataforma de streaming o adquirir boletos para eventos. Aquí es donde los iniciadores de pago entran en juego.
¿Qué es un iniciador de pago y cómo funciona?
Un iniciador de pago es un servicio financiero que permite realizar transacciones en línea directamente desde la cuenta bancaria de un usuario sin la intervención de las tarjetas de crédito o débito. Funciona de forma parecida a una transferencia bancaria directa.
También es conocido como Third Party Providers, ya que solo funciona como intermediario entre las empresas y el cliente.
Estos son los pasos que se siguen al momento de realizar la transacción:
- Al realizar la compra de productos o servicios, el usuario elige la opción de pago mediante un iniciador, en lugar de usar su tarjeta de crédito o débito.
- Por medio de una interfaz de programación de aplicaciones (API, por sus siglas en inglés), se conecta de manera segura con la cuenta bancaria del usuario.
- Esto permite acceder a la cuenta del usuario sin necesidad de compartir detalles de la tarjeta.
- El usuario es dirigido al sitio web de su banco, donde debe autenticarse. Puede ser mediante sus credenciales bancarias, contraseña y usuario o, incluso, datos biométricos.
- El iniciador de pago envía la orden al banco del usuario para que se realice la transferencia desde su cuenta bancaria a la del negocio.
- El banco procesa la transferencia y confirma la transacción tanto para el cliente como para el negocio. La notificación se hace de forma automática.
Ventajas y desventajas de los iniciadores de pago
En México, el valor de las ventas en línea de retail alcanzó los 658,300 millones de pesos en 2023, según datos de la Asociación Mexicana de Ventas Online (AMVO). Esto representó un crecimiento de 24.6%, con respecto a 2022. (1)
Usar un iniciador de pago para realizar transacciones en línea tiene varias ventajas como:
- Mayor seguridad. Al integrarse directamente con el sistema bancario, estos servicios utilizan protocolos de autenticación robustos, lo que reduce el riesgo de fraudes y protege la información sensible de los usuarios.
- Transacciones en tiempo real. Al conectar directamente con la cuenta bancaria, se facilita la realización de pagos inmediatos, lo que permite a las empresas disponer de los fondos de manera más rápida.
- Reducción de costos. Al eliminar intermediarios tradicionales, se pueden reducir comisiones y tarifas.
- Flexibilidad e innovación. Esta tecnología permite la integración con otros servicios digitales y el desarrollo de soluciones personalizadas que se adaptan a las necesidades específicas de cada negocio.
Por otro lado, como toda nueva tecnología, tiene sus propios desafíos:
- Complejidad en la integración. La implementación puede requerir adaptar sistemas preexistentes y coordinar la interoperabilidad entre múltiples plataformas y bancos, lo que puede resultar en procesos técnicos complejos.
- Dependencia tecnológica. Se necesita una infraestructura robusta y actualizada, lo que implica inversiones en tecnología y personal capacitado para el mantenimiento y mejoras continuas.
- Adopción por parte de usuarios. Algunas personas pueden encontrar el proceso menos intuitivo, especialmente si no están familiarizados con nuevas tecnologías o métodos de autenticación digital.
- Dependencia de la conectividad y dispositivos. Al tratarse de una solución digital, se requiere de una buena conexión a internet y del funcionamiento adecuado del dispositivo.
- Posibles fallos o retrasos en la transacción. Si existen problemas técnicos en la integración con la banca o en la plataforma, pueden ocurrir errores en la realización del pago o demoras inesperadas.
En conjunto, es importante evaluar tanto los pros como los contras, para determinar qué tan beneficioso es este tipo de transacciones para tu negocio. Si bien los iniciadores de pago ofrecen eficiencia y rapidez, también implican desafíos, como la complejidad técnica, la necesidad de una infraestructura robusta y la adaptación de las personas a nuevas tecnologías.
Fuente:
(1) AMVO, Estudio sobre Venta Online en México 2024.
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